Proceso de la rinoplastia
La rinoplastia o cirugía de la nariz es una intervención quirúrgica que implica los riesgos de todo acto médico aunque sean mínimos.
1.- Antes de la intervención de rinoplastia:
Se practica un estudio preoperatorio y una completa historia clínica así como un estudio fotográfico. El cirujano plástico informa al futuro operado de las modificaciones que se propone realizar en la forma de su nariz en armonía con el diseño de su cara. A la hora de operar la nariz en ningún caso se utiliza un patrón único.
2.- Intervención de rinoplastia:
Requiere una anestesia general o una anestesia local con sedación según la dificultad de la intervención y la mejor opinión del cirujano plástico en cada caso concreto.
3.- Después de la intervención en la nariz:
Se coloca un taponamiento nasal durante 48 horas (más si hay algún problema de tabique), así como una férula que inmoviliza la nariz durante 7-10 días. No debe causar inquietud la presencia de equímosis e hinchazón a la altura de los ojos, con frecuencia más acentuada en un lado que otro.
– Del séptimo al décimo día: Se retira la férula pero el resultado final de la rinoplastia no se ha conseguido aún pues:
- La nariz está amazacotada.
- La punta aparece demasiado elevada.
- El aspecto puede sorprender por:
- De frente: un alargamiento de la raiz nasal o un lado algo más hinchado que el otro.
- De perfil: un relleno del ángulo nasofrontal que da un aspecto pasajero de “nariz griega”.
– Hacia el duodécimo día: El operado está ya “presentable” y las señales de la intervención de rinoplastia han desaparecido aunque la nariz todavía está ligeramente hinchada, sobre todo la punta.
– Al cabo de dos o tres meses: Se puede tener una idea aproximada del resultado definitivo que no podrá ser evaluado convenientemente hasta que haya transcurrido un año de evolución.
4.- Resultado de la rinoplastia:
Por lo general corresponde al plan fijado antes de la operación aunque siempre hay que tener en cuenta que trabajamos sobre tejidos vivos, la memoria de los mismos, la formación del callo óseo en el dorso y el efecto de la cicatrización. Unos milímetros en cualquier otra parte del cuerpo no se notan pero en la nariz si. En ciertos casos, es necesario practicar algunos retoques con anestesia local.