LIPOSUCCIÓN MASCULINA
Hasta hace pocos años las deformidades de la silueta por acúmulos grasos localizados no tenían una solución quirúrgica aceptable. Actualmente sin embargo se puede recurrir a la técnica de liposucción para corregir aquellos acúmulos grasos localizados en pacientes de peso dentro de la normalidad.
La liposucción no es un tratamiento de la obesidad sino que está destinada a corregir aquellas regiones corporales en las cuales persisten acúmulos de grasa habitualmente rebeldes a los regímenes. La técnica consiste esencialmente en la aspiración de la grasa de un área determinada mediante la introducción de una cánula roma que está conectada a una máquina de alto vacío. Probablemente la ventaja más importante de esta técnica es que al realizarse la aspiración de la grasa mediante una cánula, sólo es necesaria una pequeña incisión de uno a cuatro milímetros de longitud. Por otra parte, como la incisión no precisa estar situada en el lugar exacto de la aspiración sino que se puede realizar a cierta distancia, la pequeña cicatriz se localiza en los laterales del abdomen. Con el tiempo y el crecimiento del vello, estas marcas son imperceptibles.
La aspiración de la grasa se lleva a cabo practicando numerosos túneles con la cánula en el lugar premarcado. Es importante para poder realizar una liposucción correctamente que la piel tenga una buena elasticidad al objeto de que se pueda adaptar a la reducción del contenido graso sin quedar una flacidez cutánea. En general puede decirse que el paciente ideal es aquel entre los 18 y los 45 años, que hace ejercicio, con un buen tono de la piel y sin exceso cutáneo. Mediante la técnica de liposucción se pueden eliminar excesos grasos en distintas regiones corporales del hombre: cintura (flancos), abdomen (sobre todo bajo el ombligo), brazos y zona submentoniana (papada). En algunas ocasiones la técnica se realiza en conjunto con otras intervenciones como dermolipectomías (abdominal, de muslo o brazo). La liposucción se puede realizar bajo anestesia general, epidural (desde la cintura hacia abajo) o incluso local con sedación dependiendo de la extensión de la zona a tratar.
A diferencia de la mujer, el hombre frecuentemente desea tener un abdomen musculoso y marcado. Mediante las cánulas de liposucción, se puede lograr este efecto moldeando la pared cutánea abdominal y trazando el contorno muscular. Después de la intervención se coloca una faja compresiva para guiar la recuperación y cicatrización armónicamente por un tiempo no inferior a 6 semanas. Salvo los casos de anestesia local, es conveniente pasar una noche en la clínica. Es normal que aparezcan hematomas en la zona tratada que desaparecen en 10-15 días. El paciente puede reincorporarse a su vida normal en 3-4 días dependiendo de la intensidad del trabajo que realice. Los tejidos que se han visto afectados por el paso de las cánulas, se edematizan y se hinchan por el traumatismo quirúrgico de manera que suele tardar un tiempo en adaptarse al nuevo volumen. Por ello no se debe evaluar los resultados de una liposuccíón antes de transcurrido un mínimo de tres meses desde la fecha de la intervención. Si la elasticidad cutánea no era la más adecuada (flacidez, estrías, edad avanzada) pueden en algún caso quedar irregularidades o excesos de piel que requieran una corrección adicional con lipofilling (relleno con grasa), masajes, tratamientos locales con ultrasonidos o incluso una dermolipectomía si el problema es un exceso de piel muy aparente.
Aparte de lo diminuto de las cicatrices que se consiguen con esta técnica, otra ventaja de la misma es que la eliminación de grasa que se practica es definitiva. Es sabido que las células grasas no tienen capacidad reproductiva más allá de los 7 años de edad por tanto las células grasas que se han aspirado se pierden para siempre. Esto no quiere decir que no pueda Vd. engordar si no mantiene el peso que tenía después de la operación, sino que lo hará de una manera armónica sin presentar esos inestéticos acúmulos grasos tan localizados previos a la intervención.
La liposucción no debe ser entendida como un final sino como un principio, el comienzo de una nueva silueta y una nueva vida en la que el ejercicio físico y la dieta sana y equilibrada deberán tener un lugar importante.