LIPOSUCCIÓN
La liposucción, lipoescultura o lipoaspiración es una intervención quirúrgica, que implica los riesgos de todo acto médico, aunque sean mínimos.
La liposucción no es una intervención adelgazante. Su utilidad es corregir el acúmulo de grasas que resisten al régimen. En ningún caso, la liposucción puede sustituir a un régimen alimentario.
Antes de la intervención: Se realiza sistemáticamente un estudio preoperatorio así como fotográfico.
Intervención: Según los casos y su extensión, se hará anestesia general, epidural o incluso anestesia local.
Después de la operación: Si se ha llevado a cabo una anestesia general o epidural, es necesario pasar la primera noche en el hospital. No debe causar inquietud: La aparición de equímosis y hematomas en las zonas tratadas. Sensación de pesadez y cansancio. Una hinchazón que impide apreciar la calidad de los resultados.
Es necesario llevar una faja especial durante al menos seis semanas. Al cabo de un mes, se puede tener ya una idea del resultado definitivo que sólo podrá ser evaluado de seis a ocho meses después de la intervención. Es conveniente no exponerse al sol en los dos meses siguientes a la operación.