GINECOMASTIA:CIRUGÍA DEL PECHO MASCULINO
La ginecomastia se define como el desarrollo excesivo de las glándulas mamarias masculinas. Es el proceso de la mama más frecuente en los varones, representando el 65% de los trastornos mamarios en dicho sexo.
Durante la juventud, el varón presta especial atención a su cuerpo y en particular al desarrollo sexual. En esta etapa de la vida cualquier diferencia con los demás puede ser causa de preocupación, ansiedad o incluso depresión. De esta manera se compara la estatura, la forma del cuerpo, el tamaño de los genitales, la distribución del vello y el aspecto del torso.
La ginecomastia es un trastorno frecuente, tanto que algunos autores hablan de haber encontrado algún grado de aumento o hipertrofia hasta en un 73% de los muchachos jóvenes explorados. En un cierto número de casos, este aumento es transitorio resolviéndose al cabo de un año o año y medio (muchachos sobre los 14 años), sin embargo habitualmente se mantiene hasta la edad adulta. Muy frecuentemente se asocia un elemento genético, es decir, algún varón de la familia ya tenía este desarrollo pectoral.
La hipertrofia mamaria persistente hasta épocas tardías de la adolescencia o incluso en la edad adulta se debe al desarrollo de los tejidos mamarios, al exceso de grasa o ambas cosas a la vez. Según el tejido predominante, la intervención se realizará con liposucción o la combinación de liposucción con extirpación directa. Las incisiones son las típicas de la liposucción: 2-3 mm, en número de 2 ó 3 en cada pecho y si hay que combinar una extirpación directa (el tejido mamario es más duro que la grasa), se añade una incisión en el borde inferior de la areola. Generalmente con la liposucción aislada se obtienen buenos resultados.
En la cirugía del pecho masculino el tipo de anestesia será general, sobre todo si la mama es dura, o local con sedación si se realiza sólo liposucción. Dependiendo de esto, habrá que permanecer una noche en la clínica si ha habido una anestesia general o se dará el alta la misma tarde de la intervención si se ha optado por una sedación.
El vendaje consiste en un apósito compresivo que cubre toda la zona operada permitiendo al paciente vestirse con las limitaciones lógicas de la intervención pero con total normalidad. Una vez el paciente vestido no se aprecia nada que delate la intervención realizada. Una vez en casa, se podrá hacer vida normal teniendo un poco de cuidado con los movimientos de brazos. Igualmente se prescriben analgésicos (que en la mayoría de los casos no son necesarios más de 2 días) y antiinflamatorios. Ocasionalmente puede pautarse un antibiótico. El vendaje se cambia a los cinco días por una banda elástica que comprime el pecho para que la cicatrización y la forma del mismo se consigan según el plan establecido. En este momento ya se habrán resuelto los hematomas que hubieran aparecido en la piel.
En resumen, la corrección de la ginecomastia es una intervención muy agradecida para el hombre pues sin largos períodos de baja laboral ni postoperatorios molestos se obtiene un resultado muy satisfactorio recuperándose el contorno torácico deseado. Unos masajes de drenaje y reposición cutánea y un poco de ejercicio físico hacen el resto.